Los contenedores de plastico suelen pasar inadvertidos en cocinas, oficinas y tiendas. Pueden relatar una historia repleta de usos, peripecias y hasta cierto dolor de cabeza si los observas detenidamente. En el hogar, a veces el recipiente transparente está vacío y nadie informa. ¡contenedores de plastico!
En la oficina, en la familia y en el refrigerador, los recipientes han sido testigos de conflictos de alimentos, reconciliaciones y enigmáticos experimentos. Uno de estos aún alberga la pizza de la semana anterior, ya formando parte del ecosistema natural, según algunos.
Durante décadas, los productores han diseñado el plástico para explorar mil diseños y dimensiones. Hay recipientes con forma de estrella, circulares como planetas y algunos que se ajustan como muñecas rusas. Su atractivo práctico incrementa con su interminable diversidad.
Están cerrados y eso preocupa a muchos. Opta por un cierre sólido en la bolsa para garantizar que el contenido perdure. Evita derrames en la oficina. Buscan tonalidades y formas que destaquen el espacio aburrido de la cocina. Un auténtico visionario reflexionó un día: “¿Y si me gustaría ver qué hay dentro sin abrirlo?” Incluso hay envases transparentes.
No todo es felicidad. Es un tema de gran importancia el conflicto entre el plástico y el planeta. Algunos individuos buscan opciones reciclables, con poca o ninguna sensibilidad ecológica. Las perspectivas están polarizadas sobre si los modelos producidos con materiales respetuosos con el medio ambiente son verdaderos o simplemente marketing.
Denominar a los contenedores es un ingenioso método. Tendrás a quién responsabilizar la próxima vez que la ensalada de quinoa desaparezca del almuerzo. It doesn’t work. No hay seguridad de que la etiqueta “NO TOCAR” desanime a tu amigo. Eso es verdad.
Los recipientes de plástico en viviendas con hijos se convierten en juguetes improvisados o hogares para hormigas, sin que la tapa sea visible. La tapa debería ser una interrogante filosófica de la vida diaria.
Los contenedores pueden ser el protagonista inesperado del picnic, el testigo de madrugadas estudiando o la solución inmediata para enviar comida a la abuela. Cada uno cumple una función a la espera de ser descubierto. Si te has cuestionado por qué existen tantos. Mañana puede ser útil para almacenar botones, tornillos, bolígrafos o sueños aventureros de la próxima comida.
Los recipientes de plástico forman parte de la coreografía del hogar en constante movimiento. Te evocarás cuántos momentos han transcurrido por sus esquinas al buscar un poco de arroz caliente esta noche. ¿Quién pensaría que un simple plástico daría tanto entretenimiento?